Cómo ahorrar en casa instalando domótica

8 de Febrero de 2018 Mónica Rodríguez Pardo


Empecemos con un dato demoledor: el coste anual de consumo energético de los hogares españoles, según el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), alcanza los 900 euros, distribuidos en: 

  • 386 euros en electrodomésticos
  • 251 euros en calefacción
  • 104 en iluminación
  • 34 en la cocina
  • Y 18 en aire acondicionado

El ahorro de esta energía es importante para combatir el cambio climático y también, para el ahorro económico familiar ya que la electricidad, el agua y los combustibles como el gas natural evolucionan con una tendencia alcista”, explica Pablo García, de Atrezo Arquitectos. 

Una forma de ahorrar en esta partida es con domótica, pero, ¿cómo nos puede ayudar a pagar menos? Vayamos por partes, por ejemplo, ¿cómo puede ahorrar en la factura de la luz?

“Podemos ahorrar con sistemas de iluminación eficientes que adaptan el nivel de iluminación en función de la variación de la luz solar, la zona de la casa o la presencia de las personas, ajustándose a las necesidades de cada momento. Por ejemplo, detectan la presencia de personas en zonas de paso como pasillos y se iluminan sólo cuando es necesario”, aclara.

También ayuda un control de los toldos, persianas y cortinas para aprovechar al máximo la luz solar y protegernos en determinadas estaciones del sobrecalentamiento. Y el control del encendido y apagado de las luces de la casa evitando dejarlas encendidas al salir. “Así mismo, en viviendas con luces en el exterior su encendido y apagado según la luz solar”, añade.

Regular la calefacción también ahorra

¿Y en climatización? Se puede ahorrar regulando la calefacción, adaptando la temperatura en función de cómo varíe la temperatura exterior, la hora del día, la zona de la casa y la presencia de personas. “Todos hemos estado en sitios con calor o frío excesivo porque no han tenido en cuenta el calor sensible que desprenden las personas”.

Con los electrodomésticos se puede ahorrar secuenciando la puesta en marcha y programando su funcionamiento en horarios en los que el precio de la energía es menor.

“También, detectando y gestionando el consumo en espera de los electrodomésticos y con la desconexión de circuitos eléctricos no prioritarios como por ejemplo, el aire acondicionado antes de alcanzar la potencia contratada”, explica.

Sobre el gasto en combustibles, la calefacción consume gran cantidad de combustibles y lo idóneo es regularlo. Para ello la domótica adopta la temperatura de la vivienda en función de los parámetros que hemos visto anteriormente (temperatura exterior, hora del día, etc.). “Para no perder nada de energía calorífica también hay que detectar la apertura o el cierre de ventanas avisando al usuario si hay ventanas abiertas y está activada la climatización”, comenta.

Si se implantan sistemas de control y regulación centralizados, se conocerá si hay casos de averías como fugas de gas, provocando un corte del suministro.

Ahorrar en agua

Debemos gestionarla de la mejor manera posible. Y la domótica nos ayuda: por ejemplo, con un sistema de control y regulación centralizados para detectar inundaciones y comportamientos anómalos. “Si tienes vivienda con jardín, con un riego inteligente a través de un sensor de humedad o de lluvia regando sólo cuando es necesario. También, con grifos inteligentes que regulan el caudal y la temperatura del agua. Un grifo inteligente que regula y elimina el agua transitoria, permite ahorrar un 25% más de agua que si se usa uno monomando. Es el caso del grifo abierto hasta que sale el agua caliente. ¿Cuántos litros se van sin más? Multiplica por los 46 millones de españoles...”, explica el experto.

Y os damos un ejemplo de cuánto ahorra la domótica, aplicado a una vivienda estándar de 130 m de Guadalajara, habitada por 3 personas, con una potencia contratada de 5,7 KW, un consumo anual de 4.500 Kw y un coste de 550 euros. Su distribución energética es un 39% en calefacción, un 27% en agua caliente, un 12% en electrodomésticos, 11% en cocina, 9% en iluminación y un 2% en aire acondicionado.

“Si la comparamos con una vivienda de las mismas características en la que se ha realizado una instalación de domótica y tras un año de monitorización, se obtiene un ahorro del 80% en iluminación, 25% en aire acondicionado, 20% en pequeños electrodomésticos, 17% en calefacción y un 11% en agua caliente, según publicaciones de IDAE.

Se trata de unas cifras nada desdeñables, como para plantearse seriamente instalar domótica en casa.